Patrimonio Histórico>Complejo Arqueológico Rumipamba> Los Tesoros
Los muros son infraestructuras que superan los 100 metros de largo. Demuestran la división de los sitios donde vivían los antiguos habitantes de Quito, llamados también ‘quitus’. Guardan un enigma, pues aún no se puede explicar la ubicación de cráneos humanos entre las piedras que los componen.
Los culuncos son una especie de túneles abiertos por el continuo transitar de los yumbos, que traían productos desde la Costa y viceversa, se mantienen en ciertos tramos del parque. Ellos están formados por un arco constituido de plantas. Servían como escondite y para mantener la frescura de su carga ante el fuerte Sol.
Los bohíos son casas con una sola habitación, conocidas actualmente como chozas. Dentro de ellas se preparaban los alimentos y trabajaban las herramientas en el taller, que servirían para la caza. Cerca de ellas se sepultaba a los muertos, lo que evidencia que no tenían un cementerio.
El Laboratorio de arqueología está dentro del museo de Rumipamba, se encuentra el espacio donde se analizan todos los vestigios arqueológicos hallados en Quito. Allí se etiqueta, limpia, estudia y restauran los diferentes objetos.
Camine en el parque como si realmente estuviera ahí, conozca el Centro de Interpretación, la Casa Taller y más sitios representativos de este patrimonio.
La construcción del conjunto habitacional se suspendió tras los hallazgos arqueológicos. En el lugar, actualmente, también funcionan talleres.
Los culuncos son parte del atractivo. Son una especie de túneles naturales que se utilizaban como escondite.