Patrimonio Histórico>Complejo Arqueológico Rumipamba> Así es...
Una gran unidad de investigación dio origen a los grandes hallazgos e investigaciones en el Parque Rumipamba. Desde finales de la década de los 90 hasta el 2013, se han logrado destapar nueve unidades. De ellas se ha podido recopilar información de cómo vivían los antiguos habitantes de Quito.
En la parte superior del parque, entre la tupida vegetación, sobresale la casa hacienda que pertenecía a María Augusta Urrutia, una dama quiteña filántropa que donó varios predios al Municipio de Quito.
La única casa que llegó a construirse del plan habitacional, previsto en donde ahora se asienta el Parque Arqueológico Rumipamba, fue decorada y allí funcionan los distintos talleres que se imparten a los visitantes.
En la salida se puede apreciar un centro cultural que recoge imágenes de personas que recrearon cómo vivían los antiguos habitantes de Quito. En las grandes fotografías se muestran adultos y niños. Las tomas fueron realizadas en una de las dramatizaciones que suelen realizarse en Rumipamba en la celebración del Día del Museo, cada año.
Otro de los atractivos en ese gran salón es una imagen panorámica que muestra el gran pulmón que representa esta área protegida para Quito.
Es precisamente por ese carácter natural, que en la temporada cálida del 2013, los trabajadores y vecinos del Parque han visto a varios cóndores sobrevolar en la zona. El mediador José Luis Núnez estima que seguramente deben descender desde la altura del Guagua Pichincha.