Patrimonio Contemporáneo>Difuntos de Calderón> Los Tesoros
El 2 de noviembre, fecha designada para recordar a los muertos, para las poblaciones indígenas y mestizas es una fecha impuesta por el calendario católico, lo que conllevó a una celebración mixta, amalgamada, como ocurre en Calderón. La elaboración de la guagua de pan tiene un antecedente en esta particularidad; al igual que la preparación de la mesa de difuntos, que no es más que el espacio para compartir entre familiares y el fallecido, lo que gustaba de comer y de beber, en vida. De igual forma, un ícono de la fecha es la preparación de las guaguas de pan, con una masa especial, en la que están vinculadas familias enteras.
El Ayacuna Capac Jocha es un ritual religioso que se remonta a la era prehistórica y que celebra a la muerte como parte de la vida. En la celebración, los moradores realizarán una feria artesanal, acompañada de algunas actividades culturales, como danza, música y gastronomía. Según el ritual, las personas que mueren van a otro espacio existencial llamado Chai Shuc Pacha o Urcu Causai y durante esa celebración, los familiares pueden unirse con los difuntos. Dentro del Ayacuna, se llevará a cabo otro ritual llamado de la Huanlla, en el cual se hacen figuras artesanas de mazapán, como soldados en caballos, chiguguas, trenzas, urpis (palomas) y quinchas (cercos).
El altar del cementerio es un altar moderno que tiene una plancha donde se encuentra el Señor de la Resurrección con el mensaje: Yo soy la resurrección y la vida. Es un altar de cemento y mosaicos. Tiene aproximadamente 1,10 metros de alto y 2 metros de ancho. El lugar fue creado hace seis años y se utiliza únicamente el Día de los Difuntos para celebrar la misa. Desde allí se puede ver el cementerio hasta la entrada principal.